H1N1

Tal es el nombre, mis dilectos, del nuevo virus que amenaza a muchas personas en varios países del globo.




Ahora que ya tiene nombre esperamos acaben con él más rápido que antes que no estaba bautizado por la santa madre iglesia estadounidense.









Permítanme contarles además que hoy tuve la oportunidad, luego de una semana de encierro, de volver a salir a las calles y desde luego que seguí mis propias recomendaciones:









no salí sin mi armadura y sin mi martillo de guerra para combatir a los zombies que seguro estarían afectados por el T-virus... digo por el H1N1.













Y es que en las noticias del mundo se ha dicho tanta cosa que en verdad me espanté:

Influenza: ya son 176 los muertos en México (infobae.com)

Aumenta a 149 la cifra de muertos en México por la enfermedad (diariodeibiza.es)

160 muertos en México (eldia.es)

An estimated 170 deaths in Mexico (miamiherald.com)

y un laaargo etcétera

Y yo sí me espanté, porque se parecen a mi abuelita diciéndome "pórtate bien, no vayas a México o se te aparece el diablo..."

Salí armado (de valor y de martillo) esperando ver a mi gente muriendo, en agonía, aclamando por medicinas y antivirales (mismas que, dijo nuestro H. Presidente, había hasta pa' aventar pa' arriba).

Mi sorpresa fue ver a la ciudad aún en movimiento

con la gente ordenada, pulcra y trabajadora desplazándose en el colectivo, en el RTP, en taxi, en suc coches, hasta en bicicleta... esa gente, nuestros mexicanos. Eso sí todos con su cubrebocas y guantes.

Y nuestro secretario de Salud nos dijo: "hay 312 personas confirmadas con el virus... sólo 12 de esas 300, desafortunadamente, han muerto"

¡¡ 12 !!

Aquí hay algo raro... o algo esconden nuestras autoridades o se alarman de más esos méndigos extranjeros que seguro nunca se han echado unos tacos con refresco afuera del metro.

Regresé a mi cueva sólo para encontrarme con lo que sí me hizo latir el corazón... ahora nos tendrán bien alineaditos a todos por igual por nuestro celular y por el internet.

La policía tendrá pleno uso de su poder para caerle encima a todo aquel que vaya en contra de la ley pero... la ley en nuestro país nunca ha sido muy pareja que digamos, por aquello de que es bruta, ciega, sordomuda, torpe, traste y testaruda seguro habrán casos de extorsión por parte de nuestra policía...

Así que si algún día ven que algunos de los miembros de este grupo dejan de escribir así sin más por periodos más largos de los habituales seguro fueron víctimas de la nueva ley que veladamente pasó por enfrente de nuestra naríz.

¡¡ Y ni cómo manifestarse pues todos estamos en cuarentena!!

En fin doctores... yo ya me estoy aburriendo de estar aquí encerrado sin atender casos de histeria, fobia a las termitas y telépatas de perros.

No se pierdan las historias de nuestro amigo herr Gibranov, la portada fue el post anterior, se ve interesante y digno de pasar por el diván de piel de yak.

Y relájense muchachos periodistas, de todas formas nos vamos a morir.