Y antes que me digan "y ¿para qué fuiste?" he de aclarar que el cine fue gratis y si tenemos en cuenta los viejos y funcionales axiomas de ayer y hoy: "a caballo regalado no se le ve el diente" (la favorita de Nabo) y "el que paga manda", pues verán no me quedó mucha opción más que entrar... también aclaro que es la primer película de esta saga que veo y no me quedaron ganas de ver las demás. Sangre desde el primer minuto, sería mi reseña, sangre hasta el final.
Preguntando entre mis acompañantes averigüé la trama de las anteriores entregas y a mi juicio lo único que ha tenido cambios son los personajes que, quieran o no, le entran al juego y sólo les queda de a dos sopas: o matan a los demás para escapar con vida o mueren de forma tormentosa, torturas que seguro superan por mucho a las aplicadas por los romanos.
Me pregunto si en épocas como ésta, ya sé que sólo es una película muchachos, nos hace falta que nos den este tipo de miedo tan compulsivo. Y miren que me declaro seguidor de las películas de horror, pero no de este tipo en donde lo primero que mis ojos (ya no tan recién operados) vieron fue cómo partían a un hombre a la mitad con lujo de detalle.
Sigo prefiriendo las historias de fantasmas, zombies y monstruos.
Si les agrada el gore no se la pierdan, camaradas. Mentes débiles como la mía no aguantaron tanto...
Les dejo con la escena que vi casi inmediatamente después de Saw 5, que me bajó el estrés y que alguna vez interpretó el Dr. K en compañía de otros monos. Pedro Infante no morirá.
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