domingo, 25 de octubre de 2009

Historias de mi vida Alterna

Para evitar el enfado de Gibranov y sus reclamos de por qué es el único que escribe por aquí, en ausencia del Dr. K que sigue en conferencias sobre el calentamiento global y su relación con las posesiones diabólicas y que Agui esté ahora en otra dimensión, de nuevo estoy aquí tecleando algo de lo que mi olla express mental tiene, para despresurizar mi mente.

Y es que faltan como unas 3 semanas para terminar clases, si las clases se terminan se acaba el semestre, si todo sale bien será el 9° semestre que termino y con él ¡¡SE ACABA LA CARRERA!!

Y a los 18 años pensaba, como cualquier puber en su plenitu: "oh, a los 22 años terminaré la carrera y tendré título y tendré trabajo y.. y... y vivieron felices para siempre". Pero... he llegado a los 22 años y:


  • Me faltan 3 semanas para terminar la carrera
  • Tengo tantos trabajos como nunca en estos 4 años y medio para entregar
  • No tengo idea de cómo sacar mi título
  • Nunca tomaron en cuenta mi curriculum en ninguna empresa
  • Gracias al punto anterior, evidentemente, no tengo trabajo
  • Por todo lo anterior de ninguna forma viviré feliz por siempre jamás

Pero aprendí, con mi maestra de Cálculo Diferencial e Integral, que "La felicidad no es un puerto, no es un lugar... es una forma de navegar", según una canción de sus tiempos.

Y aquí me encuentro navegando para ver si diviso tierras vírgenes qué conquistar... pero pura de árabe, compañeros. Y mientras sigo divagando sobre si la tesis sobre Carbón Activado a partir de Olote es buena o no también pensaba en estos 4 años y medio que han pasado, lo que he ganado y perdido en el camino (como Equivalencia de Intercambio de Fullmetal Alchemist) y sobre todo en las personas con las que he estado en esta existencia.

Y me puse a pensar y me puse a recordar y estando tan cerca del edificio de la prepa me fue casi imposible olvidarme de los miembros de la IUPAC, antiguos maestros lidereados por el nunca suficientemente galardonado Nacho Ortíz.

Y también a los miembros de nuestra asociación, La Hortaliza:

¿Qué será del entonces llamado "César Padre"? Un día se volvió fresa y nunca más supe de él. Si algún día lo encuentran decidle que aún conservo su mini-tarjeta del correcaminos y el coyote que me dio el último día de clases. Dies Irae, César.

¿Y mi, ahora hidrocálido, amigo? ahora con flamante famiglia y todo... creo que el negocio de la tienda de libros (o librería, según usos y costumbres) ha de postergarse, yo que ya estaba resignado a tomar el puesto de medir el pH al agua de los baños... Algún día relataré el día de la despedida de "Barbas Tienes" allá en Coyoakant, donde tantas lágrimas y risas he presenciado y vivido. Realmente opuscante ese día.

El señor de las Escaleras, ya yéndome más para atrás, por allá por Pachuca.

Y los más viejos de mis acompañantes: Nabo y Agui, para empezar, con apenas 11 años de conocernos y Pasa y Coco y Gibranov... y kiwi y las ratas ¿me falta alguno por nombrar? Ah sí, no olviden a Taz...

Y hace rato, como en muchas otras ocasiones, navegando en internet, buscando cómo hacer espuma de poliuretano para la maqueta de Gibranov, una cosa llevó a otra y me encontré cierta narración ocurrida en el metro que hizo que mi, ya de por sí fragil, estabilidad emocional se removiera... y a raíz de esto me puse a pensar también en mi situación sentimental...

Entradas aparte merecerían mis 4, bueno 3 1/2, experiencias con el sexo opuesto en plano amoroso. Desde la pequeña MicroTesta (ella es el 1/2) pasando por la insufrible y etérea Médica Veterinaria Zootecnista y la Phyló-zoo-fa hasta Beatríz. Sería bueno el Dr. K me dijera por qué tanta inestabilidad de mi parte y mi actual estado cuasi-depresivo.

Y ya a punto de terminar la vida escolar me pregunto ¿y ahora qué sigue?

Es una lástima que no me tocara un maestro como Baloo, con voz del maestro Tin Tán, en la carrera....



.... lo más vital en esta vida lo tendrás ...

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