Divagando por estos rumbos virtuales me encontré la mejor expresión de lo que es nuestro laboratorio de alimentos con nuestros experimentos locos y nuestro sensei, Jurogu, intentando conquistar al mundo con panqués. Aquí la reseña de lo que hacemos en dicho laboratorio:
Tomando en cuenta que la semana pasada nos pasó algo así:
Logrando la furia de maestras ya de por sí rabiosas por ensuciar sus preciosos hornos de microondas:
En fin... de lo que se llega uno a acordar mientras platica via messenger con su otrora maestro de termodinámica cuando se tiene insomnio...
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