Hay algunas historias que merecen
volver a ser contadas, ya sea por lo bueno de éstas o porque simplemente a
veces no pueden olvidarse; se quedan impregnadas en la memoria.
Hay algunas historias que son
continuadas a partir de un original, encontramos grandes clásicos del cine con
esta mirada: Terminator 2, Superman 2, Toy Story 2 y la gran El Padrino 2.
Pero definitivamente hay
historias que ni merecen ser contadas de nuevo, ni tampoco valen la pena seguir
con una segunda parte y que, sin embargo, son vividas y de cierta forma hasta
buscadas por sus personajes...
Las historias “tipo BIS” son
aquellas que parten de personas realmente buenas y útiles en la vida, a éstas
las llamaremos “Historias PRIMA”: historias llenas de virtudes y que marcan de
forma positiva la existencia. Es una de esas vivencias que, cursimente,
podríamos catalogar como de esas que uno sólo puede leer en la fantasía o mirar
en las películas: historias de amor hechas y derechas, una telenovela del canal
de las estrellas (pero sin comerciales), un culebrón venezolano. Todo esto
aderezado con el ya clásico sello de la casa: un poco de locura.
Pero ya sea por negligencia o
porque de verdad nos guste sufrir en algún momento de la historia se decide
terminar con eso, se decide cambiar el rumbo a un sitio totalmente opuesto a lo
que se tenía contemplado al inicio del viaje. Las secuelas quedan marcadas,
desde luego, pero no se repara en ellas hasta que el núcleo empieza realmente a
doler. Definimos por núcleo, de forma muy simplificada, al epicentro de toda
emoción que cada ser humano posee.
Y entonces te das cuenta que has
hecho mal... otra vez. Y entonces te encuentras con alguien similar a la
persona de esa historia buena y virtuosa... y ahí es cuando la Historia BIS
comienza, ahí es cuando “el de allá arriba”, “El Patrón”, “el Dios de los
ejércitos” tiene preparado un libreto justo para ti, justo para que vivas lo
que es que te caiga maná del cielo, si saben a lo que me refiero, queridos
lectores.
Para que una historia de este
tipo realmente se precie de serlo se necesitan reunir ciertas características,
a continuación se enlistan algunas de ellas:
1) Los nombres de las protagonistas de la Historia PRIMA y BIS son idénticos.
2) La protagonista de la historia BIS tiene novio o algún tipo de relación que no te incluye a ti, obligatorio.
3) Sabes que enredarte con una protagonista BIS será, por donde se mire, tu ruina nuclear pero aun así terminas enredado.
4) Te crees en control total y absoluto de la situación.
5) Tu seguridad sobre el numeral 4) va decreciendo en función del tiempo.
6) En algún punto de la trama ella te dice que va a dejar al novio oficial.
7) Todas las veces que llega el numeral 6) tú te emocionas y le crees.
8) Jamás deja al novio oficial por ti.
9) Ella te dice explícitamente que “no te conviene”, pero como le crees todo menos éso, continúas enredándote más.
10) Luego de mucho muuucho tiempo, cuando te logras reponer de la crisis nuclear que te dejó andar con una mujer que evidentemente no se pelea con la abundancia ella, sabes que puedes volver a caer.
Y cuando menos lo esperes, cuando
más fuerte te sientas para nuevas aventuras, un día como cualquiera ella te
llama o te manda un mensaje y te dice que no te puede olvidar, que te quiere
ver.
La razón dice que no deberías si quiera ponerle atención a tal
mensaje...pero es peligroso creer que los humanos tomamos decisiones basados en
la razón ¿verdad?